Oirás de él que es artificial, que parece un decorado, que es un espacio prefabricado… Lo cierto es que Binibéquer Vell no es el pintoresco pueblecito de pescadores que aparenta, sino una especie de experimento arquitectónico, un complejo residencial que se construyó en los años 60 y 70 emulando una antigua villa de pescadores. 

Pero, una vez aquí, pasear entre sus casitas blancas, sus calles estrechas y sinuosas y sus abundantes carteles rogando que mantengas el silencio, te inyecta el virus de la tranquilidad y de las vacaciones. 

Como tantas poblaciones baleares, la afluencia masiva de curiosos cambia radicalmente el alma de esta villa que, en los meses de estío llega a triplicar su población habitual. En ese momento resulta complicado dejarse llevar por el entramado de callejuelas, curiosear en el silencio de sus patios interiores y disfrutar del aire árabe que envuelve las casitas blancas de este poblado. 

En verano, el muelle cambia las barcazas de pescadores por yates turísticos y todo se convierte en un trasiego de viajeros que usan este enclave como punto de partida para sus excursiones.  

Un tesoro submarino 

La costa es el gran imán que atrae a cientos de turistas cada temporada. Es el perfecto arquetipo de playa menorquina: una ensenada pequeña sin vegetación, abrigada por escarpadas rocas, con fina arena y unos fondos marinos que atraen a muchos aficionados al buceo.

Cerca tienes las calas de Binisafuller, Binidalí y Beniancolla, un precioso enclave donde darte un buen chapuzón, pasear y elegir sitio para disfrutar uno de los mejores momentos del día: el de la puesta de sol, que aquí es espectacular. 

Muy natural

La playa más grande de esta localidad está en Binibéquer Nou. Se llama Cala Torrent y es una zona de arena blanca y fina con chiringuitos y todo tipo de servicios para los bañistas. Por el camino, aprovecha para disfrutar con las extrañas formas dibujadas por el mar sobre los acantilados.

Nuestra guía

CÓMO LLEGAR

Desde Mahón, la capital menorquina, tardarás unos 15 minutos en llegar a Binibéquer Vell, por la Me-8, una tranquila carretera que pasa por Sant Lluis.

DÓNDE DORMIR

Vanity Eden Binibeca & Spa (Pº del Mar, s/n. Tél. 971 15 10 75). No podrás ir en familia –es un establecimiento adults only– pero te encantarán las instalaciones de este 4* situado junto a la playa del pueblo nuevo. Doble: desde 75 euros.

DÓNDE COMER

Sa Musclera (Binibéquer Vell, 33. Tél. 971 15 66 06). Es un agradable restaurante con terraza situado en el centro del pueblo. No te pierdas sus croquetas de sobrasada, la tostada de sobrasada y miel, el pulpo encebollado, los mejillones y la mariscada (40 euros para dos personas), una de sus especialidades. 

MÁS INFORMACIÓN

Fundació Destí Menorca. Plaza Constitución, 22. Tél. 971 36 37 90.