Con cientos de museos y 300 colonias (barrios), esta megaciudad puede resultar abrumadora. Pero no te quedes solo en el centro histórico, concentrado alrededor de la gigantesca plaza del Zócalo, y piérdete por otras zonas de la urbe.
El bohemio barrio de Coyoacán, lleno de librerías y pequeños cafés, acoge uno de los museos más visitados de la ciudad: La Casa Azul (entrada: 6,6 euros y 7,7 euros, los fines de semana). Aquí nació y murió la pintora Frida Kahlo, fue lugar de tertulias y guarda varias de sus obras. Además, hasta el 2018 acoge una exposición de vestidos de la artista.
Para ahondar más en su figura y la de su marido, tendrás que acercarte a las conocidas como casas gemelas y que albergan el Museo Estudio de Diego Rivera, un conjunto de edificios de arquitectura funcional que fueron casa y taller de la pareja (0,70 euros). Se encuentran en plena colonia de San Ángel, un bonito barrio “mágico” de iglesias, mansiones coloniales, plazas y jardines. Si vienes aquí en fin de semana, acércate al bazar del sábado, en la plaza de San Jacinto, donde comprar artesanía mexicana.
En el bosque de Chapultepec, uno de los oasis verdes de la ciudad, contempla la asombrosa panorámica desde la terraza de su castillo o conoce su Museo de Arte Moderno.
Al norte, en el barrio de Polanco, encontrarás algunos de los mejores restaurantes, como Pujol y Quintonil, que reinventan la cocina mexicana, o Birko. con raíces españolas.
No te vayas de la ciudad sin visitar los jardines flotantes de Xochimilco y dar un paseo en una lancha colectiva amenizada por mariachis (2,2 euros).