Para miles de personas en todo el mundo, empezar a practicar yoga se ha convertido en el mejor camino para esquivar el estrés, calmar la mente, conseguir un cuerpo fuerte y flexible y aumentar la felicidad. Porque el mat no es sólo una simple esterilla sino un espacio de autoconocimiento y desarrollo personal. Las virtudes de esta milenaria disciplina son tantas que los yogis son ya legión en todo el mundo. Y es que el yoga aglutina hasta 15 beneficios para la mujer que quizás ni siquiera conocías, entre ellas: mejorar la circulación, regular el sistema endocrino, reforzar el sistema inmune, favorecer la respiración, aportar calma y confianza e incluso aliviar el dolor.

Cada día abren nuevos y maravillosos centros de yoga en nuestro país, como El Gong o en City Yoga, entre los 15 mejores centros de yoga de Madrid, o el Espai y el Yogaiam en Barcelona. Los famosos e influencers inundan Instagram con poses y vídeos y no dejan de surgir nuevas variantes de yoga, desde los estilos más slow hasta los más atléticos y originales. De hecho, desde ELLE te propusimos practicarlo en casa junto a Aída Artiles en el Día Internacional del Yoga a través de una rutina de 7 minutos.

El yoga llegó incluso a la televisión a través de Operación Triunfo con la conocida profesora Xuan-Lan (@xuanlanyoga), instructora de yoga y experta en bienestar, autora del libro Yoga para mi bienestar. Me escucho, me cuido, me quiero. En él descubrirás los beneficios de la práctica del yoga a través de la meditación guiada, la respiración y las posturas específicas.

¿Preparada para alcanzar el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu? Entonces sigue los consejos de Xuan-Lan para escoger el mejor estilo de yoga para ti.

Yoga para principiantes: Hatha Yoga

Originario de la India, es el yoga de la fuerza y la energía, el estilo más clásico y el origen de la mayoría de las variantes actuales de yoga. De hecho, se trata de una de las disciplinas más practicadas en el mundo y más extendidas, además de una práctica perfecta para principiantes.

Para quién. “Hatha Yoga es perfecto para quienes se inician en la práctica del yoga y quienes quieren bajar sus revoluciones con movimientos lentos”, dice Xuan-Lan.

Psst. ¿Odias el ejercicio intenso? Según la profesora, “este estilo es ideal para quienes no necesitan sudar para conectar con su cuerpo”.

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Yoga para deportistas: Vinyasa Yoga

Conocido también como Flow Yoga, en este estilo, dinámico y creativo la respiración se coordina con el movimiento para que cuerpo y mente fluyan juntos. Llegarás incluso a realizar un trabajo cardiovascular suave, además de tonificar cada músculo de tu cuerpo y aumentar tu energía.

Para quién. “Para aquellos a los que les gusta el yoga con ritmo y música. Un estilo perfecto para los amantes del deporte, las personas muy activas dispuestas a delegar el control de la clase a un profesor pero no el control del cuerpo. Para aquellas personas a las que les gusta sentir el esfuerzo y el estiramiento para conectar con su cuerpo”, dice la profesora.

Psst. ¿Piensas que el yoga es aburrido? Entonces prueba este estilo.

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Yoga para personas fit y disciplinadas: Ashtanga Yoga

Atlético y muy dinámico, Ashtanga Yoga estilo Mysore se basa en la auto práctica en grupo y consiste en la sincronización de la respiración con una serie progresiva de posturas, lo que produce un intenso calor interno.

Para quién. Para personas muy fit, amantes de los retos, disciplinadas y con mucha fuerza de voluntad. Como explica la profesora Xuan-Lan, para practicar Ashtanga tienes que ser disciplinada, estar dispuesta a la autopráctica en silencio y a una práctica muy regular de 3 a 6 veces a la semana”. “Este estilo es perfecto para los que madrugan para empezar con yoga, ya que genera mucha energía antes de ir a trabajar”.

Psst. Actualmente existen también clases guiadas de Asthanga.

Yoga para relajarse: Yoga Nidra

El “yoga de los sueños” o “sueño psíquico” -de ahí que en algunos centros le llamen Yogic Sleep- es una práctica de yoga pasiva en la que se realizan suaves estiramientos y posiciones combinadas evocadores sonidos para llevar al cuerpo y la mente a un profundo y completo estado de “atención relajada”. Para quién. Como dice Xuan-Lan, “para personas que no tienen miedo a soltarlo todo”. “Una técnica muy potente para aprender a relajarse profundamente” aclara.

Para quién. Ideal para todo el mundo, desde personas con baja forma física hasta quienes sufren ansiedad y estrés, cansancio o problemas de sueño.

Psst. Como apunta Xuan-Lan, “si tienes un cena o un compromiso después, no vayas a una clase de Yoga Nidra".

Yoga para perfeccionistas: Yoga Iyengar

Es el estilo que más énfasis pone en la ejecución perfecta de las asanas, en la alineación, la técnica y la respiración. Gracias al uso de bloques, mantas, sillas, cinturones y otros accesorios para facilitar las posturas a cualquier practicante, tenga el nivel que tenga.

Para quién. “Para los más perfeccionistas y para las personas rigurosas que quieren conocer cada asana al detalle”, apunta Xuan.

Psst. Este estilo también es perfecto para principiantes, para quienes tienen lesiones o necesitan relajar la espalda.

Yoga para personas en baja forma o lesionadas: Yoga Restaurativo

Es el estilo de yoga más terapéutico y suave. Basado en el Hatha e Iyengar Yoga, tiene como fin la recuperación de lesiones, el alivio de dolores crónicos y la relajación del cuerpo y la mente a través de posturas pasivas o activas.

Para quién. Esta práctica resulta perfecta para quienes tienen problemas de movilidad, de salud, ansiedad o baja forma física y “para quienes quieren ofrecer un descanso a su mente y a su cuerpo con poco esfuerzo”, añade Xuan.

Psst. Esta experta te recomienda escoger el yoga terapéutico cuando estás muy cansada pero no quieres perderte tu clase de yoga.

Yoga para personas tranquilas: Yin Yoga

Derivado de Hatha Yoga, en este estilo las posturas se mantienen entre 3 y 5 minutos, como explica Xuan-Lan, lo que aumenta tu flexibilidad y relaja tu mente en profundidad, y rejuvenece tus tejidos y articulaciones.

Para quién. Como dice esta experta, “para los yoguis más tranquilos, que quieren retar a su mente y calmar su sistema nervioso". Además, se encuentra entre las 6 disciplinas perfectas si te cuesta hacer deporte.

Psst. En algunas clases de Yin Yoga las posturas llegan a mantenerse hasta 8 minutos.

¿Quieres sudar?: prueba Bikram Yoga

También llamado Hot Yoga, es un estilo basado en el poder terapéutico del calor, ya que se practica en una sala a 42 grados. Durante una hora y media, se realiza siempre la misma secuencia de posturas, permitiendo a los practicantes trabajar en profundidad la fuerza, la flexibilidad y el control mental, además de producir grandes beneficios fisiológicos.

Para quién. Para quienes quieren mejorar su salud, su forma física y el aspecto de su piel. “Bikram Yoga es ideal para quienes necesitan sudar para sentir que su cuerpo trabaja y además les gustan las prácticas largas de yoga”, añade Xuan-Lan.

Psst. Para la práctica de Hot Yoga necesitarás ropa muy ligera y una gran botella de agua. Por aquí te dejamos como recomendación las mejores marcas de ropa para hacer yoga.

¿Te aburre el yoga?: lo tuyo es el Aero Yoga

Este estilo combina el yoga, la acrobacia y la danza para realizar increíbles y divertidas posturas, sobre todo invertidas, con la ayuda de un columpio. La ausencia de gravedad permite una total libertad de movimientos y alivia la presión en el cuello y la cabeza del “yoga de pie”. Además, favorece los estiramientos más profundos y mejora la flexibilidad.

Para quién. Como apunta Xuan. “para los que les gusta estar cabeza abajo y luchar contra la gravedad, para los amantes del circo y las acrobacias en el aire”.

Psst. Haciendo Aero Yoga nunca volverás a pensar que yoga es aburrido. Eso sí, acude a un centro de yoga especializado, imitar las posturas de Instagram sin tener experiencia puede ser un peligro.

No existe una persona igual a otra, ni siquiera parecida. Por eso, a la hora de escoger una disciplina u otra, antes tienes que plantearte una serie de cuestiones. Llega el momento en el que debes pensar qué te apetece hacer de verdad, así como sopesar objetivamente tus necesidades actuales, tu estado anímico y tu capacidad física real en estos instantes para iniciarte en alguna de estas prácticas. Hecho esto, ya dispones de toda la información y estás preparada para encontrar tu estilo de yoga, así que solo nos queda decirte: Namasté!