¿Cuándo hacer terapia de pareja?

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A veces con mi pareja llegamos a un punto en el que no sabemos resolver nuestros conflictos. ¿Cómo saber cuándo nos puede venir bien hacer terapia de pareja?

Muchas gracias por tu pregunta. Estoy convencida de que es la misma que se hacen una gran cantidad de parejas. El mundo de las relaciones es complejo, tiene matices y en ocasiones se complica de una manera que no somos capaces de ver si hay salida o ya no nos queda camino por recorrer. No olvidemos que se trata de un sistema que está vivo, que crece y evoluciona y, por ello, va cambiando.

Somos dos entidades distintas y los cambios que experimentamos cada uno, también lo son. Y si a eso le añadimos el hecho de que no nos preparan, es decir, que nadie nos educa para que podamos comprender qué es lo que ocurre ni por qué, a qué se deben los cambios que se producen en nosotros y en la propia relación, cuáles son las heridas que cada uno tenemos y que interfieren en nuestro vínculo o tal vez lo destruyen, etc, pues es normal que no tengamos claro si hay o no solución cuando la historia se complica.

Sin ninguna duda, cuando al pensar en nosotros tenemos claro que se trata de una relación que tiene una buena base, que se trata de una persona que nos gusta, con la que hemos estado muy bien y queremos seguir de la mano, una persona en quién aún creemos, vale la pena intentar reconducir nuestros problemas y dificultades. Cuando sentimos que seguimos teniendo claro qué es lo que admiramos de nuestra pareja y cuando sigue habiendo deseo y aceptación, no deberíamos tirar la toalla tan rápido. La terapia de pareja puede ser la mejor opción para poder arreglar aquello que no está funcionando.

¿Cuál es la función de una buena terapia de pareja?

La terapia de pareja tiene dos funciones principales, que debemos tener muy claras antes de pedir cita con un psicólogo experto en la materia:

1. Ayuda a analizar si la relación tiene futuro, si aún respira y tiene la energía suficiente como para volver a levantarse. Ayuda a analizar qué heridas hay, por qué se han producido y en caso de poder sanarse, nos da las herramientas para conseguirlo.
2. En aquellos casos en los que ya no queden unos cimientos sobre los que volver a levantarnos, una buena terapia de pareja nos ayuda a comprender que debemos rendirnos. Que lo mejor para ambos es que nos detengamos, que nos perdonemos y que aceptemos que nuestro camino juntos ya hace tiempo que acabó. Que seguir intentándolo será hacernos daño y que es hora de partir cada uno hacia su siguiente capítulo personal.

Cuando después de una terapia de pareja se produce la separación, no debemos caer en el error de que el proceso no ha funcionado. Probablemente, separarnos es lo que indica el éxito del proceso.

¿Qué problemas ayuda a reconducir?

• Los daños producidos tras una infidelidad por parte de uno de los dos.
• Ayuda a cada uno a entender mejor qué es lo que está viviendo el otro, cómo lo vive y por qué le afectan ciertas cosas de la forma que lo hacen. Es un proceso que facilita que podamos entender el dolor del otro, alejándonos temporalmente de nuestra propia perspectiva de la situación.
• Nos da herramientas para funcionar mejor. Formas de reaccionar, formas más sanas de tratar a la otra persona. Si somos más conscientes del efecto que tienen nuestras reacciones en nuestra pareja, podemos incorporar nuevas conductas que sean más adecuadas.
• Nos enseña nuevos hábitos para que nuestro día a día esté más equilibrado y nos aporte más paz y bienestar.
• Herramientas para mejorar nuestra vida sexual.
• Mayor claridad en la comunicación. Muchas veces en las relaciones, damos por sentado que la otra persona ya sabe lo que nos pasa. O que tiene que ver lo mismo que vemos nosotros. Y no es así. Aprender a comunicar nuestros sentimientos, emociones y necesidades así como aquello que nos produce insatisfacción y malestar, es totalmente imprescindible si queremos que todo funcione como es debido.

¿Cuándo no nos servirá?

La terapia de pareja siempre nos aporta y nos suma. Pero es cierto que hay un caso en el que no tendrá la oportunidad de intentar ayudarnos (aunque también nos ayudará ya que la función es desatascar nuestros problemas y que la relación se mueva, sea cuál sea la dirección): cuando uno de los dos, en el fondo, no quiere ir o no cree en el proceso.

Se nota mucho porque quien organiza todo siempre es el mismo, quién luego habla de lo aprendido siempre es el mismo y hay uno que nunca tiene tiempo para hacer los ejercicios propuestos por el profesional, que se olvida de las citas y acude porque sabe que, de no ir, su pareja se enfadará, pero está claro que no tiene interés alguno. Acude únicamente para contentar a su pareja y evitar otro conflicto, nada más.

LA JEFA: SILVIA CONGOST

Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.

Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.