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Es difícil gestionar las emociones cuando los comentarios de tu jefe sobre tu trabajo son demasiado duros, demasiado amables o, en definitiva, deshonestos. Es normal que nos siente mal oír que no estamos haciendo un buen trabajo, lo que no significa que "estés a la defensiva". Solo significa que, como trabajadores, somos humanos y nos preocupamos por nuestro rendimiento.
Muy a menudo, los superiores no hacen los comentarios para que el trabajo mejore, sino para expresar poder y mando. Y lo hacen grosera e insensiblemente. En este artículo no vamos a valorar si la crítica es correcta o no, sino que te vamos a ayudar a gestionar tus respuestas emocionales en función de los comentarios negativos que te hagan tus jefes.
Según los expertos en emociones laborales, hay tres formas habituales en dar el 'feedback' de manera dolorosa, causando daño y provocando emociones negativas: mediante la agresión, con falta de sinceridad y manipulación y con falsa empatía. Aquí van algunos consejos para mitigar ese dolor que sientes cuando el jefe solo dice cosas malas de ti.
Comentarios odiosamente agresivos
Son ese tipo de comentarios fuera de tono, en los que te gritan o usan un lenguaje despectivo para darte el 'feedback'. Es normal que sientas rabia, miedo, actitud defensiva y ansiedad, pero si piensas que se trata de un caso de acoso laboral es importante que se lo comuniques a un miembro del comité de empresa o delegado sindical de confianza o a alguien de RRHH si te sientes seguro al hacerlo. Si no hay nadie con quien te sientas seguro en el trabajo, es señal de que debes buscar un nuevo empleo.
En ese momento, es normal que tus emociones se desborden, así que intenta alejarte de la situación, darte un rato para calmarte. Ya más tranquilo, piensa en lo que te han dicho (no en cómo te lo han dicho): ¿te puede servir algo para mejorar? Hay jefes que lo que tienen es un problema de comunicación pero querían transmitirte algo que te pueda ayudar. Si estás de acuerdo, introduce cambios e informa a tu jefe de que los estás haciendo; si no, explica respetuosamente por qué.
En cualquier caso, no deberías dejar de decirle que te ha afectado la manera en que te ha hablado y que, tratándote así, no consigue ni motivarte ni que seas más productivo. Quizás tu jefe se disculpe pero, si le sienta mal, limita al mínimo posible tu interacción con él. Si te ofrecen un vaso con veneno, ¿beberías?
Comentarios manipuladores que son mentira
Este es el caso de los jefes que dicen cosas que realmente no quieren decir; por ejemplo, te elogian a la cara pero te critican a tus espaldas. O te dicen comentarios que, en realidad, son para alimentar su ego, no para felicitar tu trabajo o para decirte cómo mejorarlo. Es normal que, si descubres que lo que te ha dicho es mentira, te sientas enfadado y traicionado. Si descubres que te ha mentido, pídele a tu jefe que te explique qué quiso decir. Pide más detalles para evitar malentendidos.
Si el jefe está intentando evitar el conflicto, quizás deberías interpelarle diciéndole algo así como: "Creo que quieres decirme algo pero no sabes cómo. ¿Podrías hacerlo de la manera más directa, por favor?". La idea es dejarle a tu jefe claro que no pasa nada por decir su opinión y además saldrá ganando, porque tú cambiarás todo lo que haces mal. Pero cuando una persona te elogia a la cara y te critica a tus espaldas, es muy difícil recompensar ese tipo de agresión pasiva porque se supone que no sabes lo que piensa.
Cuando abordes una conversación por fin seria con tu jefe, puedes preguntarle si se compromete a no mentirte ni esconderte cosas nunca más y recordarle que tú quieres tener toda la confianza en él. Pero si responde de un modo que erosiona aún más la confianza, intenta regular tus emociones para que su comportamiento te afecte menos.
Comentarios supuestamente empáticos
Algunas veces tu jefe está tan preocupado por ofenderte que no te dice lo que piensa realmente. Lo que puede ser una actitud 'cortés' por su parte en realidad es poco adulto: tú necesitas saber qué has de hacer para mejorar. Y luego están los que te enfadarán diciéndote: "¿Te enfadas si te digo lo que realmente pienso de tu trabajo?".
Una manera de reaccionar es: "Como no recibo ningún comentario constructivo de tu parte, me da la sensación de que te estás conteniendo. La única manera de que pueda mejorar es que me des un feedback sincero". Igual el jefe se incomoda y se intenta escabullir diciendo: "No, en serio, lo estás haciendo muy bien". Su incomodidad puede hacerte sentir que debes dejarles marchar.
Es importante dejarle claro que sus comentarios sinceros te ayudarán a mejorar tu trabajo y, con ello, la empresa irá mejor. Hazle saber que, aunque aprecias que se preocupen por tus sentimientos, cuando no te dicen cosas que te ayudarían a hacer mejor tu trabajo, eso perjudica tu capacidad para tener éxito y no mejora vuestra relación. Si tu jefe, a pesar de todo, sigue sin decirte nada directamente, busca la opinión del siguiente en la escala de mando.
