Tractores en el asfalto. Miles de ellos han estado concentrándose en diversas ciudades mientras muchos españoles no terminan de entender qué narices está pasando. Pero te lo explicamos: Los agricultores españoles están protagonizando un peregrinaje del campo a la ciudad para denunciar la agonía que vive el sector. Movilizaciones que también se están produciendo fuera de nuestras fronteras y que llegan hasta Bruselas en un intento por cambiar las políticas que desarrolla la Unión Europea.

¿Qué reivindican?

Las reivindicaciones son a tres niveles: piden la actuación del ministerio de Agricultura, de las Comunidades Autónomas y de Bruselas. El ministro Luis Planas ya se ha comprometido a solucionar algunos asuntos como rebajar la burocracia a la que están sometidos los agricultores permitiendo, por ejemplo, que el cuaderno de explotación, que es un registro de toda la actividad desde la siembra hasta la recogida, pase de ser obligatorio a voluntario.

La ley y el problema de los costes

Otro de sus problemas históricos sin resolver está relacionado con la Ley de la Cadena Alimentaria. En ocasiones, siguen vendiendo por debajo de los costes de producción pese a que está prohibido por ley. Por eso exigen que haya más inspecciones y también fomentar las denuncias colectivas, que ya son anónimas y confidenciales.

Desde 2022, se han interpuesto 467 sanciones en firme de las cuales solo 8 tuvieron que ver con la venta a pérdidas. Está claro que hay algo que no está funcionando. Los agricultores tienen miedo a denunciar y que eso conlleve que la Industria les dé la espalda y no les compre más productos en el futuro. Es David contra Goliat y lo acaba pagando el eslabón más débil de la cadena. No hay relevo generacional, el campo ya no es atractivo para los más jóvenes.

El futuro del campo

Pese a este pesimismo, hay otros datos que empujan a pensar que el futuro del campo en España no está perdido. Tienen que ver con las exportaciones, que han aumentado un 40% en 2023 desde antes de la pandemia y ya suponen el 17,5% del total, adelantando a la automoción. Sobre todo se exportan vino, frutas, hortalizas y aceite. Y más de dos tercios se envía a países europeos como Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido.

Mirando a Europa

Sobre la mesa una fecha importante: el 26 de febrero. Es el día que se reúnen los ministros de agricultura de la Unión Europea en Bruselas. Una reunión que además estará presidida por Ursula Von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, lo que demuestra la importancia que ha adquirido este asunto y que está también muy relacionado con que se avecinan las elecciones europeas, que se celebrarán el 9 de junio, por lo que se mezclan los intereses políticos con el interés por resolver esta problemática del campo que afecta a los agricultores de toda Europa.

"Con las cosas de comer no se juega", insisten en las tractoradas. Y van a lucharlo hasta el final.

En esa reunión en Bruselas, el ministro Planas se ha comprometido a plantear la simplificación de la PAC (Política Agraria Común) mientras que las movilizaciones prosiguen su curso en territorio español. El mismo lunes, las principales organizaciones agrarias, COAG, UPA y ASAJA, han convocado una tractorada frente a la sede de la Comisión Europea en Madrid. Estarán acompañados además por el sector de la pesca, que apoyan las reivindicaciones del campo y comparten además muchas de sus problemáticas, como la competencia desleal de terceros, la excesiva burocracia o los escasos incentivos para asegurar el relevo generacional.

Pero hay otros temas que se van a abordar en la próxima reunión de ministros de agricultura de la Unión Europea el lunes 26 de febrero. "Con las cosas de comer no se juega", insisten en sus tractoradas. Y van a lucharlo hasta el final.