Ya no le quiero como pareja y me siento culpable porque lo último que quiero es hacerle daño. ¿Cómo hacerlo, Silvia?

Cuando estás en una relación de pareja que aparentemente va bien, que parece que nunca ha pasado por graves altibajos o incluso que aquellos que os rodean os miran con admiración y respeto, deseando estar en vuestro lugar, si llega el día en el que te das cuenta que algo en tu mundo emocional ha cambiado y sientes que ya no le amas como pareja, que ya no tienes deseo y no quieres seguir allí, entras en un terreno realmente complejo y poco agradable.

Lo primero que aparece es una mezcla de tres emociones que pueden llegar a paralizarte y activar mucha angustia en ti:

  • Miedo: a lo que vendrá, a arrepentirte y sentir que lo has destrozado todo y que ya no puedes volver atrás, a no ser capaz de seguir tu camino sola, a que sin tu pareja todo te vaya mal…
  • Culpa: por hacerle daño y crearle tanto sufrimiento, por “destrozarle la vida” (así lo ves tú, ya que él/ella no quiere dejar la relación y aún te ama), por “cargarte” la familia con lo bien que te trata o se ha portado siempre contigo, por ese cambio emocional que no controlas ni querrías estar sintiendo…
  • Pena: por todo lo que va a cambiar, por todo lo que vas a tener que soltar, las costumbres que tendrás que modificar, lugares a los que ya no irás, actividades que no se podrán seguir haciendo, etc. Cuando es una buena persona que no te ha tratado mal, todo es más complicado de gestionar a nivel mental y emocional.

Se trata de tres emociones muy comunes en este tipo de procesos, que aparecen para que reflexionemos sobre el paso que queremos dar pero hay que intentar que no nos bloqueen ni mucho menos nos paralicen. No hay nada más angustiante y destructivo, que sentir que queremos dar un paso y que no somos capaces de darlo.

escena de una película alemana desconocida años 30
Hulton Archive//Getty Images

Una revisión del camino vivido

En segundo lugar, te recomiendo que hagas un proceso de crecimiento personal en el que revises tu historia, tu personalidad, tus valores y tus necesidades. Es posible que haya cosas que durante un tiempo te han ido bien y te han compensado pero que llegue un día en el que algo en ti haya despertado o cambiado y que entonces sientas que necesitas algo distinto, que allí no tienes espacio para seguir creciendo, que eso ya no es lo que deseas para ti.

Cuando esto ocurre, taparte los ojos o hacer como que no lo ves, solo hará que te angusties aún más o incluso te puede llevar a un estado depresivo que se alargue en el tiempo.

Conocerte mejor, comprenderte, perdonarte si es necesario y aprender a no culparte, son pasos imprescindibles si queremos crecer y estar a gusto con nosotros mismos y con nuestra vida.

¿Qué pensarán los demás?

Y en tercer lugar, hay que lidiar con la parte social. Cuando damos un paso así, las personas importantes de nuestro entorno son piezas clave. Si sientes que no te comprenden, que no aceptan tu decisión o incluso que te juzgan por ella, la experiencia puede ser aún peor. A la mayoría de las personas les cuesta muy poco juzgar y mucho ponerse en la piel de quien está al otro lado. Tratar de entender por qué está pasando aquello y que también les puede pasar a ellos.

Si esto es lo que te ocurre y en tu foro interno ya has tomado la decisión y la tienes clara, intenta buscar ayuda por otro lado. Siempre hay alguien en nuestro entorno, aunque sea una sola persona, que sentimos que no nos juzga ya sea porque le ha pasado lo mismo y nos entiende o porque empatiza mejor que los demás.

sophia loren y cary grant
Bettmann//Getty Images

No esperes que a todo el mundo le parezca bien tu decisión, no es a ellos a quien tienes que contentar. Se trata de seguir tu intuición y tus sentimientos. Se trata de que seas coherente entre lo que piensas, sientes y haces. Eso es lo que te conducirá a un estado de equilibrio, paz mental y verdadera madurez. Esto es lo que te ayudará a tomar consciencia de qué es lo que te ha conducido hasta ese punto.

Está claro que dar un paso así, cuando todo te va aparentemente bien y tienes tu vida organizada, cuando todo es fácil y está en su lugar, cuando tienes una estabilidad, una seguridad y tus necesidades cubiertas, implica tener muchas agallas. Implica enfrentarte a cambiar todo esto y probablemente pasar por un período de transición complejo en el que vas a perder muchas de estas cosas. Pero aun así, si esto es lo que sientes, trata de que no te detenga la idea de todo lo que vas a perder. Simplemente piensa que no será una pérdida sino un cambio. Todo va a cambiar y vas a tener la oportunidad de demostrarte de lo que eres capaz por ti misma, siendo verdaderamente tú con todo tu potencial y tus capacidades.

Cuando uno hace lo que siente, nunca se arrepiente y siempre lo agradecerá.


La jefa: Silvia Congost

silvia congost
ELISABET SERRA elisabethserrastudio@gmail.com


Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.

Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.