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Según el chatGPT, la carbonara es la mejor receta de la historia. Nosotros no podríamos elegir una sola receta en el mundo, pero tenemos que confesar que un buen plato de pasta a la carbonara auténtica nos hace perder la cabeza. Aunque los italianos ya se han encargado de destacar que la gran mayoría de los países elabora una receta 'fake' de la carbonara, todavía hay quien no sabe cuáles son los verdaderos ingredientes de esta deliciosa pasta. La auténtica pasta carbonara se prepara con huevo, queso parmesano o pecorino romano, guanciale y pimienta negra. Nada tienen que ver la leche o la nata con este clásico de la cocina italiana por mucho que los americanos se hayan encargado de metérnoslo en la cabeza.
La versión original de pasta a la carbonara tiene su aquel y hay que controlar muy bien las cantidades y la temperatura a la que cocinamos la crema de yemas y queso. Por eso no son muchos los que se animan a preparar esta receta en casa. Pero Paola Freire, creadora de la cuenta de Instagram Foodtropia, nos enseña el paso a paso definitivo en este vídeo para que la carbonara quede jugosa, bien cocinada y con mucho sabor. Es más sencillo de lo que parece.
Ingredientes
200 g de espaguetis, 3 yemas de huevo, 80 g de queso parmesano rallado o pecorino, 50 g de guanciale, pimienta negra y sal.
Elaboración
- Dora el guanciale en una sartén sin aceite y deja que suelte toda la grasa.
- Mientras se cocina el guanciale, en una olla aparte cuece la pasta en abundante agua con sal. Sigue los tiempos que indique el fabricante.
- En un bol aparte, mezcla las tres yemas de huevo con el parmesano o pecorino y un poco de pimienta negra molida.
- Cuando esté bien dorado y crujiente el guanciale, sepáralo de la grasa y añade una cucharada sopera de ese jugo a la crema de yemas y queso.
- Reserva un poco del agua de la cocción de la pasta para añadirla a la mezcla de yemas, queso y grasa del guanciale.
- Cuando la pasta esté cocida por completo, retira del fuego y con ayuda de una cuchara de pasta incorpora los espaguetis al bol con la crema. Mezcla bien para que queden muy cremosos y añade el guanciale dorado al final.
- Emplata con ayuda de un cazo y termina con un poco de pimienta negra molida al gusto.
